Una de las ideas que quiero recoger incluso como hipótesis básica de este blog es la siguiente:
Las ideas han sustituido al capital como fuente de riqueza:
Es decir, en un mundo de alta competitividad, los usos tradicionales de recursos ya están optimizados, y no pueden suponer una ventaja competitiva para una organización.
Por tanto debe ser otra cosa, algo no automatizable o fácilmente adquirible, lo que marque las diferencias.
En esta línea, las empresas deberán pasar de automatizar procesos y conocimiento (algo que ya hacen “casi todas” y para lo cual ya se conoce la sistemática) a aumentar este conocimiento aprovechando el conocimiento tácito que hay en el capital intelectual de la organización.
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